Frases ¿Quién mató a Alex? El secreto desvelado

El misterio era como el amor: nunca sabías que ocurría.
Hannah

Trate de evitar a toda costa que las lágrimas brotaran de nuevo.
Hannah


Cara era la única persona que me comprendía y con la que podía hablar sin sentir vergüenza. Era muy extraño que una persona me cayera bien. Mi cerebro tenía por costumbre analizar a la gente inmediatamente después de conocerla. Si había algo en el carácter de la persona que a mi cerebro no le gustara por alguna razón, yo no podía llamarlo amigo, sino compañero.
Hannah

Siempre había creído que la muerte era oscura, silenciosa y tranquila. [...] Sin embrago, solo veía luz. Todo era ruido, y sentía de todo menos tranquilidad.
Hannah

Me dolía pensar una cosa así, porque era mi madre. Pero se había convertido en una completa desconocida. Ya no sabía quién era.
Hannah

  –Pero qué pequeño es el mundo, ¿verdad?. Tarde o temprano te reencuentras con esa persona. No importa cuánto trates de evitarla.
Eric

  –Yo nunca te dejaré. Siempre estaré contigo. No importa lo que pase, ¿de acuerdo? Siempre estaré aquí. No lo olvides.
Alex

[...] ocultar sus sentimientos lo destruía por dentro. A veces era mejor expresarlos, de lo contrario, uno acababa explotando.
Hannah

¿Era posible odiar a tu propia madre? ¿Querer arrancarle el pelo? ¿Querer pegarle y gritarle hasta que dejara de mentir?
Sus mentiras me herían. El corazón me daba un vuelco con cada mentira que pronunciaba. Tenía los nudillos apretados con fuerza para intentar contenerme. Aunque estaba segura de que nunca podría hacerle nada. No sería capaz de hacerle daño. A pesar de todas las cosas que había hecho, era mi madre. Ella me había traído a este mundo, había estado conmigo desde siempre, me había criado y educado.
Hannah

  –Por supuesto. Es inevitable. Todos podemos volver a caer después de levantarnos.
Margaret/Emma

No me había molestado en encender la lámpara de la mesita de noche. Necesitaba silencio y oscuridad para pensar, para tranquilizarme. Siempre había creído que era bueno hablar conmigo misma, pero, a veces, sabía que necesitaba que una persona me escuchara.
Hannah

  –Porque si es así, entonces quiero decirte que tú eres mi prioridad, lo único que me importa desde que te vi. Eres la razón por la que estoy aquí.
Alex

Alex se había convertido en alguien muy importante para mi. Era mi otra mitad y podría decirse que incluso una parte de mi. Si se marchara, me partiría el corazón y me sentiría vacía por dentro y por fuera.
Hannah

Cualquier persona en mi lugar se habría derrumbado en un abrir y cerrar de ojos.
Hannah

No sabía qué sentir ni qué pensar. Era como si estuviera perdida en un bosque oscuro y tenebroso del que no sabía cómo salir.
Hannah

El amor podía ser algo incomprensible y, a veces, era mejor no buscarle una razón. 
Hannah

Comprendí que no servía de nada hacer suposiciones. La realidad era la que era, y pensar en otra posibilidad era una perdida de tiempo.
Hannah

Y me perdí... abandoné la realidad y me perdí en un mundo que no estaba segura de que existiera.
Hannah

  –Alex. Me llamo Alex Crowell y creo que te metiste con la chica equivocada.
Alex

  –¿Qué dices? ¡Yo no puedo ser feliz sin ti! ¡Eres una parte de mí Alex! ¿Qué no te das cuenta? ¡Haría cualquier cosa por ti! Quiero estar contigo... para siempre.
Hannah

Sin embargo, ver a Alex de nuevo me había devuelto las ganas de vivir. Sonreía interiormente. El corazón se me paró en cuanto lo vi. Cuando nuestros ojos se encontraron, el tiempo se detuvo de golpe y el mundo dejo de girar.
Hannah

  –Es imposible que me ames tanto como yo te amo a ti.
Alex

  –Tu madre haría cualquier cosa por ti, y tus amigos igual, Hannah. Y yo también. Te quiero, y haría cualquier cosa para mantenerte a salvo.
Alex

  –Te admiro, Hannah. Te admiro por todo lo que has hecho para descubrir la verdad. ¿Sabes cuántas personas prefieren vivir en una mentira solo para no sufrir? Te admiro por eso y por mucho más. No te has rendido en ningún momento. Hannah Crowell, no eres una estúpida. Eres increíble y te amo.
Alex

Un fuego ardía en mi pecho. El odio se apoderaba de mi. Sentía rencor y desprecio. No me sentía yo misma. Tenía la mente nublada. Era como si toda la luz que había en mi interior hubiera desaparecido en un santiamén.
Hannah

  –Darle tu confianza a una persona que amas, tarde o temprano, se convierte en la peor elección de tu vida.
Anna

No solo había demonios en el infierno, también en la tierra. Su único objetivo era hacer sufrir y engañar a las personas a las que supuestamente amaban.
Hannah

  –A veces es mejor perdonar y olvidar, si no, el dolor te hace más daño y puedes acabar como la persona que te hizo sufrir. Tienes que demostrarle que eres diferente, Hannah. Tú tienes corazón y estoy totalmente seguro de que sabes perdonar.
Alex

  –Lo haré, lo juro. Voy a sacarte de aquí. Todo estará bien, mi amor.
Alex

Pero, los malos siempre pagaban. Ya fuera en la Tierra o en el más allá.
Hannah

Habíamos descubierto quién había intentado asesinar a Alex. 
Rosie; la mujer que quería todo y que al final se había quedado sin nada.
Hannah

Había cientos de preguntas que mucha gente se hacía. <<¿Por qué Rosie intento asesinar a Alex?>>, <<¿Por qué Rosie intentó asesinar a Alex?>><<¿Por qué Rosie quería venganza?>>, <<¿Cuál  era el misterio de los Crowell?>> o <<¿Por qué Rosie amaba a Eric y no a George?>>
Pero la pregunta más intrigante era la siguiente <<¿Quién mató a Alex?>>
¿Por qué? Porque nunca habría una respuesta para esa pregunta. Porque Alex nunca había muerto.
Hannah


Me despido lector, que tengas unas maravillosas y mágicas lecturas.

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